Este domingo me encontré con que Canal Encuentro estaba pasando un documental sobre La Biblio de Venado Tuerto. Ya había tenido noticias de este asunto a finales de los ochentas, esto del fútbol que propone enamorarse (sobre todo de los libros). El programa se llamaba “Sustancias elementales”. Lo que se contaba ahí me interesó de inmediato. Porque todo era contado de modo interesante. Lo que se iba contando quedaba fijado en la memoria. El decir quedaba dicho. Lo que se contaba era una historia de amor comunitario. No era una historia de solidaridad impostada. No era mentira ni exageración, marcas propias de la televisión que nos agobia. Había datos entrañables. Esos personajes, más que reales eran de verdad.
El trabajo mostraba una comunidad, no de gente, sino de personas. Cada uno de ellos era importante, es muy difícil lograr eso en televisión. Pensé en cuánta gente estaría viendo este programa. Seguramente en Venado Tuerto había gente siguiéndolo. Me pregunté si la audiencia de Canal Encuentro estaría creciendo y cuánto. Me pregunté dónde estaba registrado eso. Me gustaría saberlo. Ahora que todos estamos de acuerdo en que la televisión establecida nos falta el respeto (a nuestra inteligencia, a nuestra economía, a nuestra vida), da la sensación de que en Encuentro nos encontramos con tipos como nosotros. La televisión que odiamos nos trata como si nosotros no tuviéramos derecho a estar ahí. Entonces odiamos a quienes allí aparecen. O nos transformamos en lo que se supone que hay que parecer para poder estar ahí.
Y pensé en cuántos docentes universitarios, de materias vinculadas a lo audiovisual, enseñan a sus alumnos cómo se deben hacer las cosas para estar en televisión. No les enseñan a sus estudiantes a descubrir cómo las harían ellos. Enseñan a satisfacer los deseos de los anunciantes, que son los que pagan. Hay una idea muy poco nuestra (los que nacimos en América del Sur) en esa noción de que, quien paga, manda. La historia demuestra largamente que mandan quienes tienen las ideas. No es el dinero el que las genera, sino todo lo contrario.
He visto el susto, y hasta el enojo, de algunos alumnos ante la libertad creativa cuando deben encarar trabajos prácticos. Luego he visto a esos ex alumnos haciendo la televisión que no queremos, la que odiamos, la que le falta el respeto a nuestra inteligencia, la que sólo vende público al anunciante. Y me pregunté quién habrá sido el que les enseñó a faltarle así el respeto a sus docentes. Y pensé en las muchas ideas que alumnos y ex alumnos tienen para poner en la televisión local sin que nadie crea en ellos. Pensaba en todo esto mientras veía a los ex muchachos de la Biblio contando cómo vincularon a Benedetti con la Mona Jiménez acá nomás, a pocos kilómetros de Rosario (mientras Rosario mira 300 kilómetros más allá y pierde identidad con cada gramo de cemento que la engorda). Al final, cuando leí los créditos, ví que lo dirigía Juan Mascardi. Ahí sentí que, de vez en cuando, ciertos ex alumnos nos dan alguna que otra satisfacción.
Elbio Córdoba realizó en la sección Palabras sobre imágenes del boletín Cineastas Rosarinos una reseña del capítulo “Tierra: la biblio y el fútbol” del ciclo Sustancias Elementales. Gracias Elbio por tu reflexión que compartimos y agregamos algunos enlaces.
Córdoba autor del libro TALLER DE GUIÓN PARA CINE Y TELEVISIÓN, UNR Editora, 2005. Realizador audiovisual y docente. Actualmente es PROFESOR TITULAR de la Cátedra “Taller de Producción II” de Quinto Año de la Licenciatura en Comunicación Social. U.N.R. Y PROFESOR ADJUNTO de la Cátedra “Taller de Televisión” del Tercer Año de la Lic. en Comunicación Social. U.N.R. Fue docente de Juan Mascardi en 1996 en el Taller de Producción II. Años más tarde, Mascardi se incorporó a la cátedra Taller de Televisión como docente adscripto compartiendo durante tres años (2001-2003) ese espacio académico.
El trabajo mostraba una comunidad, no de gente, sino de personas. Cada uno de ellos era importante, es muy difícil lograr eso en televisión. Pensé en cuánta gente estaría viendo este programa. Seguramente en Venado Tuerto había gente siguiéndolo. Me pregunté si la audiencia de Canal Encuentro estaría creciendo y cuánto. Me pregunté dónde estaba registrado eso. Me gustaría saberlo. Ahora que todos estamos de acuerdo en que la televisión establecida nos falta el respeto (a nuestra inteligencia, a nuestra economía, a nuestra vida), da la sensación de que en Encuentro nos encontramos con tipos como nosotros. La televisión que odiamos nos trata como si nosotros no tuviéramos derecho a estar ahí. Entonces odiamos a quienes allí aparecen. O nos transformamos en lo que se supone que hay que parecer para poder estar ahí.
Y pensé en cuántos docentes universitarios, de materias vinculadas a lo audiovisual, enseñan a sus alumnos cómo se deben hacer las cosas para estar en televisión. No les enseñan a sus estudiantes a descubrir cómo las harían ellos. Enseñan a satisfacer los deseos de los anunciantes, que son los que pagan. Hay una idea muy poco nuestra (los que nacimos en América del Sur) en esa noción de que, quien paga, manda. La historia demuestra largamente que mandan quienes tienen las ideas. No es el dinero el que las genera, sino todo lo contrario.
He visto el susto, y hasta el enojo, de algunos alumnos ante la libertad creativa cuando deben encarar trabajos prácticos. Luego he visto a esos ex alumnos haciendo la televisión que no queremos, la que odiamos, la que le falta el respeto a nuestra inteligencia, la que sólo vende público al anunciante. Y me pregunté quién habrá sido el que les enseñó a faltarle así el respeto a sus docentes. Y pensé en las muchas ideas que alumnos y ex alumnos tienen para poner en la televisión local sin que nadie crea en ellos. Pensaba en todo esto mientras veía a los ex muchachos de la Biblio contando cómo vincularon a Benedetti con la Mona Jiménez acá nomás, a pocos kilómetros de Rosario (mientras Rosario mira 300 kilómetros más allá y pierde identidad con cada gramo de cemento que la engorda). Al final, cuando leí los créditos, ví que lo dirigía Juan Mascardi. Ahí sentí que, de vez en cuando, ciertos ex alumnos nos dan alguna que otra satisfacción.
Elbio Córdoba realizó en la sección Palabras sobre imágenes del boletín Cineastas Rosarinos una reseña del capítulo “Tierra: la biblio y el fútbol” del ciclo Sustancias Elementales. Gracias Elbio por tu reflexión que compartimos y agregamos algunos enlaces.
Córdoba autor del libro TALLER DE GUIÓN PARA CINE Y TELEVISIÓN, UNR Editora, 2005. Realizador audiovisual y docente. Actualmente es PROFESOR TITULAR de la Cátedra “Taller de Producción II” de Quinto Año de la Licenciatura en Comunicación Social. U.N.R. Y PROFESOR ADJUNTO de la Cátedra “Taller de Televisión” del Tercer Año de la Lic. en Comunicación Social. U.N.R. Fue docente de Juan Mascardi en 1996 en el Taller de Producción II. Años más tarde, Mascardi se incorporó a la cátedra Taller de Televisión como docente adscripto compartiendo durante tres años (2001-2003) ese espacio académico.
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